La Champions League se ha quedado sin un integrante fundamental en su cuadro titular de patrocinadores. La firma automovilística Ford se retiró de manera definitiva del conjunto de sponsors principales de la UEFA Champions League, consecuencia de la fuerte crisis de ventas que está afectando a la compañía.
La baja venta de vehículos Ford dentro de la comunidad europea es la principal razón que los obligó a retirar la inversión anual de 55 millones de euros para dar un giro radical a sus estrategias de expansión con el objetivo de fortalecer y recuperar un mercado que ha sido golpeado fuertemente por la crisis económica en Europa.
La separación de la marca automotriz y la UEFA supone un agujero en las finanzas del organismo; sin embargo, han incorporado a Gazprom como nuevo patrocinador y renovado a Heineken, además contemplan incorporar a una aerolínea como una firma fuerte para recuperar el hueco que deja la marca automotriz.
Ford fue una de las empresas que impulsaron el proyecto de modernizar el concepto de Copa de Europa a Champions League en la temporada de 1992-93, por lo que se va dejando un gran precedente en la competición.