La FIFA anunció que tras el escándalo en el que se vio involucrado Jeffrey Webb, ex dirigente de Confederación de América del Norte, Central y Caribes (Concacaf), será suspendido de por vida por lo que no podrá tener ninguna relación con el futbol a nivel nacional e internacional.
Fue arrestado en 2015 en Suiza acusado por “conflicto de intereses”, lo extraditaron a Estados Unidos donde fue declarado culpable por fraude, chantaje, y lavado de dinero. Comisión de Ética que preside Hans-Joachim Eckert fue la encargada de ejercer la sanción que además, incluye una multa de un millón de dólares.
Otros 40 dirigentes de federaciones siguen en mira de la justicia estadounidense, por su relación con el mayor escándalo de corrupción que se conoce en el fútbol.