Buenas y malas noticias para los aficionados azulcremas que se quedaron preocupados anoche durante la final de ida entre su equipo y Cruz Azul luego de ver cómo Mateus Uribe salía de cambio en el segundo tiempo por lesión. La buena noticia es que los doctores descartaron que tuviera una ruptura de ligamentos; la mala es que es duda para la vuelta el domingo.
Tras salir del Azteca, el jugador colombiano fue sometido a una resonancia magnética para conocer la gravedad de su lesión. Fue examinada su rodilla y el tobillo para descartar lesiones mayores. Sin embargo se determinó que había sido un esguince en el tobillo la lesión que lo aquejaba por lo que no estará mucho tiempo fuera de las canchas. El fin de semana será evaluado para poder saber si juega o no la vuelta de la final.