Por Daniel Figueroa
Hay super estrellas a las que se les sube el ego, la fama, y se olvidan hasta del barrio en el que jugaban. En cambio, hay otros que siguen siendo igual de modestos aún estando en la cima. Un claro ejemplo es Enner Valencia.
Resulta que el crack de los Tigueres dejó a un lado los restaurantes caros, las comidas exóticas, para darse un pequeño gustito. El ecuatoriano ¡fue a comer tacos! Así es juanáticos, el goleador de Tigres se dio uno de los grandes placeres de un mexicano, acompañado de su mujer.
¡Ja! Mientras él se echa sus taquitos de suadero, ustedes se fresean y le hacen el feo a esta delicia.
Esperemos que el Tuca no le haya dado su regañada y quiera colgarlo por haber roto la dieta. Ya ven como es de estricto y exigente el Bigotón…