Por Rubén Ramos Martínez
A lo largo de nuestra vida como aficionados, hemos sido testigos de cómo se le juzga al América por no darle oportunidad a mexicanos y preferir a los extranjeros. Pero el Ame es tan grande que calla bocas con sus acciones. Una muestra es que puede presumir que tienen más elementos en Europa que ninguno, sobre todo, esos jugadores que nacieron en el Nido.
MEMO OCHOA (standard de lieja)
Es el portero titular del Standard de Lieja y de la Selección. Se fue como ídolo de Coapa. Seguramente si regresa a jugar a México le darán un gran recibimiento. Lo critican mucho, pero nadie dice por qué. Si es tan malo como dicen, no hay más porteros mexicanos en Europa. Ya quiero ver a otro que se arriesgue como lo ha hecho el buen Memo. Así incluyan a Gudiño, es de chocolate.
ENRIQUE ESQUEDA (ARJA GDYNIA)
Olvidado por los equipos de la Liga MX decidió irse a probar suerte en Polonia. Los antiamericanistas siempre lo han trolleado por ser un mal jugador, según ellos. Yo no veo a nadie de los futbolistas de sus equipos que se haya ido a jugar a la tierra de Lewandowski. Bien por el Paleta.
DIEGO REYES (PORTO)
Se ha convertido en un titularazo del Porto. ¡Hasta goles se ha dado el lujo de anotar! Si mantiene su nivel, se perfila para ser titular en Rusia. Es uno más salido de la cantera del Ame. El defensa mexicano con más minutos en el futbol europeo.
OMAR GOVEA (royal excel mouscron)
Un chavo que le apostó a irse a Europa cuando aún era promesa en América. Llegó a Bélgica para convertirse en un jugador referente de su equipo. El mismo Osorio ve su calidad y seguro lo volverá a llamar para la Selección. Puede dar la sorpresa y en una de esas puede estar en la lista final mundialista.
RAÚL JIMÉNEZ (bÉNFICA)
Aunque la mayoría de veces entra de cambio, el chavo tiene más ritmo que otros (saludos al lesiones Marco Fabián). Ha metido goles para asegurar resultados. Es un americanista más en Portugal que se rifa como los grandes. Esos que le dicen tronco son los mismos que brincan con sus goles cuando se pone la Verde.
MIGUEL LAYÚN
Layundowski no se formó en el Nido, pero el romance que hay entre América y él es indudable. Ahora en Sevilla esperemos siga por buen camino. Es un buen reflejo del americanismo. A pesar de las críticas, no deja de destacar.