No es ningún secreto que la portería es, por mucho, la posición mejor cubierta de la Selección Mexicana. A través de las décadas, la cantera nacional ha producido porteros de calidad a racimos. Año con año el seleccionador nacional en turno se da el lujo de tener que romperse la cabeza no sólo con la selección del portero titular, sino incluso con qué tres porteros convocar. Con seis, siete u ocho elementos de calidad, la tarea nunca es sencilla.
En este panorama, la Selección de Estados Unidos entra a escena 'cazando' jugadores con doble nacionalidad. Los porteros se han convertido en los últimos meses en centro de atención en esta batalla por el talento mexico-americano.
Por ello se entiende que William Yarbrough haya decidido aceptar la convocatoria de Jürgen Klinsmann para jugar con el USMNT. Aunque posiblemente no fue su única consideración, la encarnizada pelea por la portería tricolor seguro habrá sido uno de los factores que motivaron al oriundo de Aguascalientes a decidirse por representar al conjunto de las barras y las estrellas.
Para ocupar el puesto bajo los tres palos, Yarbrough habría tenido que medirse, cuando menos, a rivales como Ochoa, Corona, Talavera, Orozco, Míchel, Muñoz y Saucedo. No lo podemos culpar de haber rehuido al reto y haberse ido por la 'fácil'. La meta mexicana no es para cualquiera.
Sin embargo, en el extremo opuesto de la cancha del amistoso en San Antonio entre México y EU, Cirilo Saucedo tomará el lugar que Yarbrough prefirió no ocupar. El portero de Xolos, cuya madre es de Estados Unidos, tendrá que dar su mejor actuación si es que pretende ser considerado para una de los cuadros que representarán a México en la Copa América y en la Copa Oro. Cirilo, a pesar de su calidad y experiencia comprobada, no tiene asegurado un puesto en el cuadro del 'Piojo'; William, que a pesar del bicampeonato con León, no cuenta aún con una amplia experiencia, tendría que haber luchado aún más para colarse entre los seleccionados.
La amplia cartera de porteros con las que cuenta México propicia que talentos como Yarbrough tengan que irse a EU para tener verdaderas oportunidades, cosa que no pasa con otras posiciones. Sin embargo, otros como Saucedo prefieren esperar a la oportunidad para jugar con la Selección Mexicana y jugar con el equipo de la tierra que los vio nacer.
La sobredemanda de arqueros hace que el marco esté siempre bien cubierto, independientemente de las preferencias personales del entrenador de la Selección. En la portería la Selección se da el lujo de dejar ir grandes talentos, los que no se pueden ir tendrán que dejar todo para ocupar el puesto más codiciado del balompié mexicano.