El dominio español en las competencias europeas ha sido abrumador, sobre todo en la Champions League. El Barcelona y el Real Madrid se han llevado las cinco ediciones más recientes, demostrando un poderío inquebrantable en el continente. Perosi en esos años ha habido un equipo que ha estado muy cerca de romper con la dictadura española en Champions, ese ha sido la Juventus.
Después de caer en la final de Berlín en 2015 y sucumbir en octavos al año siguiente frente al Bayern de manera dramática,la Juve regresó fortalecida a la final de 2017 en Cardiff, donde se vería las caras con el Real Madrid vigente campeón del torneo. En dicha finalun inspirado Cristiano Ronaldo encabezó la goleada con la que los merengues consiguieron el bicampeonato continental,marcando el primero y el tercer gol del encuentro.
Este año y con el aliciente de darle a Buffon la Orejona en su último torneo con el equipo, la Juve fue a ganar la Champions, pero una vez más la suerte no jugó de su parte y les puso frente al Real Madrid en cuartos de final.
La Vecchia Signora preparó una eliminatoria perfecta, aunque todo el plan se derrumbó a los tres minutos de juego cuando Cristiano anticipó a la defensa para abrir el marcador en el Allianz Stadium, un gol que no solo le daba la ventaja al Madrid, sino que ponía la regla del gol de visitante a su favor. La Juve estuvo cerca de empatar el encuentro y metió a la visita en su campo pero fue entonces queCR7 volvió a aparecer para regalarnos una de las pinceladas más destacadas de los últimos años, una chilena descomunal que se incrustó en el ángulo inferior izquierdo del arco de Buffon.
El gesto de Barzagli, quien le marcaba, describió perfecto el sentimiento de todos los aficionados y jugadores juventinos “¿Y ante esto que se hace?” levantando los brazos sin encontrar respuesta.
El de ida terminaría 0-3 y la Juve buscaría el milagro en el Bernabéu que estuvo muy cerca de ocurrir, pues le regresaron el 0-3, hasta queapareció Cristiano Ronaldo para dictar el futuro de los equipos.El portugués no dudó y puso el balón en el ángulo para mandar a los merengues a semis y a la Juventus de camino a casa una vez más.
Aquella noche en Madrid nadie se podría esperar lo que ha acontecido esta semana, el fichaje de Cristiano Ronaldo con los italianos. Y hoysin su bestia negra de por medio, sino más bien de su lado, la Juventus comenzará el año con el objetivo y obligación más claro que nunca: Alzar la Champions League sí o sí.