El oso con el que Saldívar condenó a su equipo

¡Ahhh no bueno, una verdadera vergoña! Diría Martinoli, porque lo que hizo Saldívar fue espantoso, condenó a su equipo y por si fuera poco, fue protagonista del gol con el que todo se derrumbó, dentro de él y dentro de la afición de Pumas.

Cuando parecía que el juego tendría emoción por el resto de los minutos, al 35' Pumas retuvo el balón en su zona, cedieron para el Pollo que entró en desesperación y soltó el balón tal cual niño chiquito, la regaló y sirvió un bombón para Renato que centró a Roger y así marcar el tercero.

Una vergüenza lo que vimos, más allá de apoyar a uno u otro equipo lo que hicieron los Felinos y su portero no tuvieron nombre. Podríamos soltar todas los goles como jugadas del partido, pero debemos ser reservados.