Por Diego Sánchez
Algo a destacar en el liderato americanista es la poca asistencia que se puede ver en el Estadio Azteca. Lo que más sorprende es que el Ame vive una buena temporada. Esto no lo padece un equipo grande como Tigres, que cada vez que juega de local, sin excusas de por medio, sus aficionados le llenan la casa.
Uno de los cantos que se escucharon en el El Volcán con la visita del América en semanas anteriores fue la versión de Despacito. Vaya que la letra debió doler a los de Coapa: “Yo, en sus tribunas ya no se lo que pasó, su gente se desapareció…”. ¡Pum! En lo que va del torneo, los americanistas no han podido llenar una sola vez su templo.
Un equipo grande como Tigres puede presumir títulos, reconocimiento nacional e internacional, buenos refuerzos y, sobre todo, una afición que los respalda en todo momento. Si la grandeza también está en los aficionados, América es pequeño.