Por Alejandro Miranda
Santos consiguió la sexta estrella a costa del Toluca, seis títulos en apenas 35 años de historia gracias al trabajo, pasión y capacidad de los jugadores.
Los Guerreros son el ejemplo perfecto de que se necesitan hombres, no nombres; excepto en el caso del Gallito Vázquez, que desde que llegó a Torreón, ya se sabía que el equipo ganaría la Liga MX.
Puede ser o no casualidad, pero equipo a donde llega José Juan, equipo que sale campeón. Lo logró con Celaya en el Ascenso, lo hizo también con León en la misma competición. Ascendió para ser campeón con La Fiera en un lapso entre 2013-2014.
Se fue a Chivas para hacer lo mismo, consiguió tres títulos; SuperCopa MX, Copa MX y claro, la tan ansiada doceava estrella. Salió de ahí en medio de la polémica, partió a Santos, pero dispuesto a ayudar y seguir cosechando títulos y sí, siempre con una sonrisa para dar lo mejor.
En este Clausura 2018 se transformó en una máquina, en el mejor contención del país, alguien que merecía ir al Mundial, pero no se pudo. Cumplió con la profecía, de que manera lo hizo.