¿Se imaginan lo horrible que sería un mundo sin hamburguesas? Yo tampoco. Pero si fuéramos jugadores del Leicester City, tendríamos que acostumbrarnos a esa triste realidad.
Y es que con la crisis que está viviendo el equipo, Ranieri decidió poner esta medida extrema a sus jugadores, cosa que no les encanta (porque, seamos honestos, ¿a quién le gustaría esa locura?).
Sobre todo, porque las hamburguesas se habían convertido en una tradición en el equipo. Después de cada partido, ganaran o perdieran, se echaban su hamburguesita. Pues ya no. Ranieri la sustituyó por pasta (seguro porque es italiano), que no está nada mal, pero las hamburguesas son las hamburguesas.
Esto, según el diario The Mirror, que dice que Ranieri lo hizo porque es una dieta más adecuada para un deportista. ¿De qué sirve haber ganado la Premier el año pasado si no pueden comer hamburguesas?
La neta, si a ustedes les dieran a elegir entre jugar en el Leicester o poder seguir comiendo hamburguesas, ¿la pedirían con o sin tocino?