El espectáculo francés se llama Mbappé

Tal vez Kylian Mbappé no apareció en el marcador como anotador o asistente, pero desde su banda dio cátedra de buen futbol. Fue el as bajo la manga que los suyos necesitaban para llegar a la final.

Desde el primer minuto se le vio con ganas, se puso a regatear y correr como velocista siempre que tenía la bola, y cuando Bélgica presionó ayudó en la defensa y lo hizo de maravilla.

Poco a poco La France creció y Donatello también,no importaba si Giroud o Griezmann estaban ahogados, él siempre aparecía y se encargaba de poner en aprietos a la defensa belga, de abrir espacios y de crear oportunidades de peligro con magia que solo grandes como él tienen.

Esta historia se repitió a lo largo de todo el partido, y a pesar de que al final manchó su cátedra con juego sucio no podemos quejarnos de este tipo, que pareciera lleva décadas en este tipo de juegos.

Demostró una vez más que está para cosas grandes, tan chamaco acaba de llevar a su país al partido más importante del torneo y tendrá la oportunidad de hacer historia como un tal Pelé o Ronaldo lo hicieron hace ya algún tiempo.