Por Jair Castillo
En el futbol todo es posible. Los chicos pueden ganarle a los grandes sin importar cómo llegues a los partidos. En la cancha son 11 contra 11. Actitud y entrega pueden hacer que las cosas sean muy distintas a lo planeado.
Prueba de esto es lo que ha logrado el italiano Claudio Ranieri, un técnico que en 2016 nos regaló de la mano del Leicester City una de las sorpresas más grandes en la historia del balón al ganar la Premier League.
En este año, Ranieri tiene la responsabilidad de hacer buen papel con Nantes, un equipo que normalmente se caracteriza por pelear a media tabla en la Ligue 1. Los Canarios no son ni cerca unos de los clubes más ricos de Francia. Se encuentran económicamente muy por debajo de los titanes, pero aún así da batalla.
Según Transfermarkt, su plantilla es la undécima con un valor total de 56.50 millones de euros. Actualmente se encuentra en la quinta posición de la Ligue 1 por debajo de PSG, Lyon, Marsella y Mónaco. El PSG tiene un valor 10 veces mayor, Mónaco cinco; Lyon y Marsella le triplican el valor. Sin temor a la cartera de sus competidores, Nantes pelea por colarse a torneos internacionales como Europa League, o en una de esas hasta Champions.
Son verdaderas hazañas lo que Ranieri hace con sus equipos en tiempos recientes. Económicamente no son potentes, pero los hace jugar a gran nivel. Es de esos tíos a los que les das una llanta y de ella te arma un Ferrari.
¿Hasta dónde llegará con Nantes? Ojalá muy lejos para que continúe demostrándonos que en el futbol se pueden construir enormes historias con muy poco billete.