Iván Franco Sopegno (Rosario, Argentina, 1963) llegó a Guatemala en 1991 como portero del club Municipal, años más tarde dirigió a las fuerzas básicas del Comunicaciones, desde ahí fue promovido en dos ocasiones como director técnico del primer equipo y en todas con resultados positivos, consiguió cinco títulos de Liga. Posteriormente apareció su oportunidad más grande como estratega, dirigir la selección nacional centroamericana.
Pero ahora mismo la generación que dirige está lejos de ser la mejor de Guatemala en los últimos años. ¿Las razones?, no tienen los recursos económicos suficientes para desarrollar proyectos, sus jugadores no militan en el extranjero y algunas de sus estrellas fueron suspendidas de por vida por amaño de partidos hace algunos años. “Se trabaja como se puede y no como se quiere”, dice el argentino en entrevista con juanfutbol.
La distancia entre México y Guatemala, que se enfrentan este domingo en la Copa Oro, se puede medir en dólares. El conjunto de Miguel Herrera vale 45 veces más que los chapines. “A diferencias de otras naciones de Centroamérica, nosotros no tenemos jugadores en grandes ligas y eso marca mucha diferencia, pero nadie nos quita el sueño de competir”.
Aquí la charla con el estratega de la selección de Guatemala, que habla de cómo la corrupción le ha afectado a su proyecto, la falta de recursos es un freno importante y hasta de las condiciones físicas de sus pupilos que no entran en los requerimientos del futbol moderno.
¿Es verdad que el tema económico es determinante para el desarrollo de una selección, de la preparación?
Es importantísimo. Si los equipos se pueden mantener, las ligas menores tiene recursos, funciona mejor y es justo lo que hace falta aquí. El dinero ayuda a apoyar a los grupos de trabajo, a nivel de cuerpos técnicos, le da buena competencia a los jóvenes, eso no tenemos.
¿Considera que las distancias en Concacaf se han reducido?
Algunos países se han acercado a México y Estados Unidos como Costa Rica, Panamá y Honduras y eso se debe a que muchos jugadores ya están en ligas importantes, ya que son requeridos por sus características de juego. Nuestros jugadores son más de resistencia, hoy en día la velocidad y la potencia es importante en las ligas más fuertes del mundo y eso nos ha dificultado a nosotros el desarrollo.
Guatemala es una de las naciones afectadas por temas de amaño de partidos, jugadores de la selección fueron suspendidos de por vida, ¿eso ha afectado al nivel actual de su equipo?
Fue un duro golpe para la sociedad en general y también al futbol local. Cuando en países en desarrollo le quitas tres o cuatro jugadores competitivos afecta porque hay pocos, todo eso implica volver a empezar y buscar a jugadores que los suplan. El tiempo dirá cuánto repercutirá. A veces trabajamos como podemos y no como queremos, pero nadie nos quita el sueño y nos unimos al sentimiento de todo un país.
¿Qué le hace falta al futbol de Guatemala para crecer como los otros países de Centroamérica?
Primero tener más estabilidad para los jugadores, equipos e instituciones, económica y administrativamente. Después hay que mirar para abajo, en las fuerzas básicas, hacer un plan integral e intentar que los jugadores compitan con otras realidades deportivas y financieras. La mayoría de equipos tiene jugadores en el extranjero y en Guatemala es difícil que vayan a otras ligas fuertes
¿Qué opinión le merece el equipo de Miguel Herrera y el partido ante México?
Sabemos las capacidades que tienen los futbolistas mexicanos, no soy de los que me guste hablar de algún jugador en particular. Nosotros desde la humildad trataremos de enriquecernos con ese tipo de juegos, ser competitivos y luego Dios dirá. El futbol es impredecible, por lógica tendrá que ser difícil para nosotros por lo que implican las instituciones, pero hay que jugarlo y todos los resultados son factibles. México implica una gran vidriera.