Por Eduardo Mejía
Todos tenemos el futbol en la sangre pero es imposible no reconocer a los mejores en otros deportes. El año de 1994 quedó marcado en rojo con la muerte de O rei, Senna. El tricampeón de la F1 falleció un día cómo hoy pero hace 24 años.
La selección de Brasil, 77 días después de ese triste día, le ganó a Italia la final del Mundial de Estados Unidos, con ello alzaron su cuarta copa del mundo que se la dedicaron al gran Ayrton. En la celebración los jugadores salieron con una menta que decía “Senna… acceleramos juntos, o tetra é nosso” (Senna… aceleramos juntos, el tetra es nuestro).
¡Vaya manera de rendir honores al mejor piloto de todos los tiempos! En los diez años que Senna estuvo en la máxima categoría logró 41 victorias, 80 podios, 65 poles y tres campeonatos mundiales.
Un gran gesto de la verde amarela para el mayor de los representantes brasileños en la historia de la Formula 1. A la fecha Ayrton sigue considerado entre la élite del automovilismo por su estilo que seguro más de uno ha intentado en el Periférico.