Por Alan Martínez Mont
Llegar al futbol mexicano como director técnico nunca es fácil y más si se trata de un equipo “grande”, pero llegar a Cruz Azul siempre implica que será una misión todavía más difícil, pues la presión en esa institución es muy alta desde hace ya 20 años.
La directiva siempre ha tratado de buscar al técnico ideal que les entregue el tan ansiado título de liga, pero sus apuestas han sido en vano, pues torneo con torneo siempre se dice que será el año bueno y los resultados demuestran otra cosa.
¿Por qué deberíamos pensar que este año sí será el bueno? ¿Qué es lo que hace diferente la llegada de Pedro Caixinha a la de otros entrenadores? Sencillo, el portugués es un entrenador con bases, de proyectos y no uno de esos que llegan al puesto solo para salvar el barco.
Caixinha es uno de los mejores técnicos del futbol mexicano en todos los sentidos; tiene experiencia en la liga, ya ha sido campeón, maneja muy bien a la prensa y cuenta con una filosofía de proyectos a mediano-largo plazo que permite la obtención de títulos en un alto porcentaje, eso sin contar la exigencia que tiene el portugués con sus jugadores y la actitud ganadora que les genera, dejando a un lado esos fantasmas que tanto agobian al club.
No coman ansias juanáticos celestes, los títulos no llegan de la noche a la mañana. Pero con un buen técnico, jugadores comprometidos, una directiva que apoya, un proyecto que los respalda y esa afición que nunca deja de apoyar, no dudamos ni tantito que los resultados y sobretodo los títulos, lleguen al Cruz Azul muy pronto.