Por: Jorge Domínguez:
El Atlético de Madrid recibió esta tarde a la Roma en el Wanda Metropolitano para disputar la quinta, y penúltima jornada de la Champions League.
Ambos equipos llegaron a este juego con la mente fija en un objetivo fijo. Por un lado, los de Simeone buscaban mantener viva la ilusión de seguir compitiendo en la máxima competición de clubes europeos, por otro lado, la Roma buscaba el liderato del grupo, el cual le pertenecía al Chelsea que por la mañana le ganó 0-4 al Qarabag.
A pesar de la relevancia del encuentro, el entrenador del equipo español, Diego Simeone no plantó a sus mejores jugadores, haciendo inclusive 5 rotaciones en comparación con el derbi disputado ante el Real Madrid el fin de semana pasado; éstas rotaciones cobraron factura en la zona defensiva, la cual se presentó muy vulnerable ante las embestidas del equipo italiano.
El juego comenzó muy parejo, con oportunidades para ambos equipos, apenas al minuto uno la Roma tuvo una aproximación frente a la portería defendida por Jan Oblak, pero terminó fuera y sin peligro. Dos minutos más tarde fue el equipo español el que tuvo la oportunidad con un tibio cabezazo que llegó al área por una falta cometida sobre “el niño” Torres.
Al minuto 41 se presentó una jugada polémica, se le anuló un gol al Atlético de Madrid porque el balón chocó contra la mano de Augusto Fernández, quien hizo el intento de quitar el brazo pero el balón iba a una gran velocidad, y en una corta distancia.
El primer tiempo terminó con el marcador empatado a cero, y un sabor de boca agridulce para el cuadro local, ya que a pesar de haber estado dominando en gran parte el juego, no habían conseguido concretar sus jugadas.
Fue hasta el minuto 69, cuando el Atlético de Madrid ya se presentaba más desesperado, cuando los delanteros del cuadro español hicieron una magnífica jugada en conjunto. Fernando Torres filtró un balón a la espalda de los defensas de la Roma, al cual Ángel Correa llegó justo antes de que escapara por línea de fondo, y barriéndose logró centrar la bola hacia donde se encontraba su compañero Antoine Griezmann quien remató de chilena para vencer al arquero Allison y así anotar el primer tanto del encuentro.
El segundo gol del Atlético de Madrid cayó al minuto 85, cuando Kevin Gameiro anotó un gran gol tras pase de Griezmann; el francés sacó al portero y luego empujó el balón para así ampliar la ventaja del equipo español.
Al final del partido el Atlético se llevó la victoria con un marcador final de 2-0, y así aseguró su pase a Europa League en caso de que la próxima jornada no le ganen al Chelsea.
Nota curiosa: El Atlético de Madrid no anotaba dos goles desde que venció al Sevilla el 23 de septiembre.