Todo mundo, posiblemente con al excepción de los aficionados de Shakhtar, esperaba que el partido de vuelta llegara como un simple trámite para el todopoderoso Bayern Munich. Pero la realidad es muy distinta, Bayern no pudo abrir el marcador y llega al segundo juego sin ventaja alguna, de hecho un gol de Shakhtar pondría en graves aprietos a los alemanes.
Sin embargo, Pep puede estar tranquilo, su equipo cuenta con un seguro casi infalible para calmar las aguas y asegurar su pase a octavos de final: Arjen Robben. El genio holandés lleva años siendo garantía, partido a partido ha demostrado que con una pincelada puede definir incluso campeonatos.
Robben llega al Allianz dispuesto a acabar con cualquier temor que puedan tener los aficionados bávaros. Shakhtar peleará, pero la magia del '10' está siempre esperando al momento justo para llevar a los suyos a lo más alto.
Todo apunta para que la noche sea una vez más tomada por Robben. El escenario está listo para rendirse a sus pies.