Por Chris Angeles
Fin de semana de harto futbol opacado por mucha violencia en canchas europeas. Quizá pensamos que solo en Latinoamérica se sufre de situaciones extremas en el campo, pero no. En Inglaterra, Francia y Grecia se vivieron situaciones que encendieron las alarmas.
Inglaterra
Los aficionados hammers conocidos por ser una de las hinchadas más radicales de Inglaterra, invadieron la cancha a modo de protesta cansados de la situación del club y del marcador que les propinó el Burnley. Derrotados como locales por tres pirulos a cero, algunos hooligans increparon a los jugadores y les dijeron de todo. West Ham está en el lugar 16 de la Premier y su afición no tolera que se arrastre el prestigio en librar el descenso.
Francia
Penúltimo de la tabla con 15 derrotas en la temporada, Lille empató con Montpellier. Cuando el árbitro declaró el final del partido, ultras invadieron la cancha para agredir a sus jugadores. Vaya terror que vivió el plantel al verse acorralados por aproximadamente 100 sujetos. La seguridad logró hacer su chamba y los escoltó al vestuario.
Grecia
El peor de los episodios se registró en Grecia. PAOK y AEK iban empatados a ceros y en tiempo de reposición le fue anulado un gol al equipo local. Los hinchas bajaron de la tribuna enojados a reclamar la decisión. Escoltaron al presi del PAOK, quien iba armado con una fusca. ¿Qué rayos hace una pistola en una estadio de futbol? Si el presidente no puede comportarse en momentos de tensión, no podemos esperar nada bueno de su afición. Por lo pronto ya hay una orden de detención en su contra.