por Adrián López
Como era de esperarse, el Real Madrid aplastó a un Apoel que en muy pocos lapsos generó jugadas de peligro. El partido tenía más el objetivo de buscar una goleada, que buscar los tres puntos. Sobre todo para romper la sequía goleadora de Benzema y Cristiano Ronaldo, quienes han sido muy cuestionados las últimas semanas.
Modric fue de los primeros en ponerse al equipo sobre la espalda, era el jugador que generaba las jugadas y sobretodo se animaba a entrar al área. Pasaron los minutos y los protagonistas que todos esperaban aparecieron con dobletes.
Tal vez no vencieron a un rival de gran nivel, pero hay que recordar que el futbol no es un deporte fácil. A veces se gana, a veces se pierde y sobretodo se presentan situaciones donde hay sequías por parte de los delanteros.
Cristiano Ronaldo es un jugador que por su nombre y calidad no puede fallar en ningún torneo. Este partido lo puede ayudar a recuperar la confianza y el nivel de cada uno de los integrantes del equipo. Lo importante en esta etapa del torneo es clasificar, porque lo bueno llega en febrero y podremos ver equipos con nuevas caras. No dudemos que el Real Madrid pueda conseguir el tricampeonato en Ucrania.