Queramos o no, las noches mágicas de Copa MX llegarán a su fin en esta edición. Ya tenemos finalistas para pelear por el preciado florero… perdón trofeo. Cruz Azul tendrá que viajar a la Monterrey y enfrentarse a los Rayados.
La final es de esas que nadie se atreve a apostar por un ganador y aquí te damos cinco motivos por los que es mejor esperar y no querer adivinar o asegurar por un campeón de copa.
La maldición del BBVA
A los Rayados no le va jugar finales en casa, la más dolorosa y la que todavía mantiene una herida abierta fue aquella que perdieron contra el eterno rival, Tigres. A pesar de que los regios ya ganaron la copa frente a Pachuca, lo que pueda suceder en el Gigante de Acero es aún muy incierto y lo peor podría volver a pasar.
El eterno subcampeón
Si de maldiciones hablamos no podemos pasar por alto la de la Máquina. Lo dirigidos por Caixinha traen una tremenda carga en la espalda y en este torneo tienen la responsabilidad de obtener el ansiado doblete. Los celestes también ya salieron campeones de copa, pero esa “subcampeonitis” los sigue y puede volver a asomarse.
Penales en finales
Aquí están parejos, los dos han tenido la pata chueca al momento de definir desde los 11 pasos. A pesar de que ambos lograron su pase a la gran final desde la tanda de los cinco disparos, a la hora de cosas importantes se han quedado con las ganas de festejar.
Dominio cruzazulino
Los de La Noria traen de hijos a La Pandilla, en su ultimo enfrentamiento de liga los de la cementera vencieron a los regios. Los antecedentes son favorables para los capitalinos, además Caixinha le tiene bien tomada la medida a Alonso de tres veces que se han visto las caras en las tres el portugués se llevó la victoria.
Cruz Azul, pésimo visitante
Las últimas derrotas del Azul han dejado muchas dudas en el aire, lo más preocupante es que todas han sido de visita, los exlíderes de la liga no han podido demostrar fuera de casa el poderío que tienen en el Azteca y eso deja abierta una ventana para que Monterrey salga victorioso.
¿Se atreven a poner todas sus fichas a uno, juanáticos? o ¿prefieren ver el partido de lejos y no arriesgar?