Los rivales del Tri mostraron poco y nada en un partido complejo, rocoso, con falta de idea a la hora de ir al frente. Hubo demasiadas faltas. Al final, con gol de penal del eterno capitán Andreas Granqvist, los suecos ganaron.
Inoperancia
Fue difícil que los equipos hicieran tres pases seguidos con claridad. Los asiáticos quedaron a deber en ese tema, contadas fueron las jugadas en donde se pudo ver un verdadero juego de conjunto.
Patadas por aquí, PATADAS por allá
Bastante leña se repartieron en ambos lados. Suecia fue más inteligente en esto al dominar con uso de fuerza al rival.
Poderío defensivo
Desde el repechaje, los suecos demostraron un orden excepcional para defenderse y este partido no fue la excepción. Granqvist y compañía secaron por completo la velocidad y fuerza de la delantera surcoreana, algo que tendrán que tomar en cuenta los dirigidos por Osorio.
Ni Forsberg, ni Son
Los jugadores más iluminados pasaron de noche. Ninguno se pudo hacer notar ni sentir en el cancha. Esto debe preocupar a los técnicos porque las posibilidades de clasificar pasan por los pies de estos dos cracks.
Granqvist y su jerarquía
Demostró no tener miedo para las decisiones importantes. No le temblaron las piernas ante la presión de su gente y de la historia.
Sigue el dominio de la confederación europea, #SUE 1-0 #KOR. Con un penal marcado por experimentado central Granqvist (65’) el equipo venció a los asiáticos quienes tuvieron chispazos en ofensiva pero muchos problemas en la zaga. Bendito VAR. #Rusia2018 pic.twitter.com/QrKnfQFAxD
PUBLICIDAD— Sebastián Arévalo (@sebastianat10) June 18, 2018