Por Isai Monterrubio
“…Antonio, va por ti”, es la última frase que Sergio Rico, portero del Sevilla, publicó en su cuenta oficial de Twitter al acabar el partido contra Girona.
Rico paró un penal al rival en el minuto 41. A la postre esa intervención significó mucho para el triunfo andaluz por 1-0 gracias al gol de Joaquín Correa. Haberse lucido con ese paradón le significó mucho tanto al portero como a afición y equipo sevillistas. Neta que sí.
El arquero había sido criticado con dureza desde jornadas anteriores por errores y pifias. Exigentes como son, los seguidores del club le recordaron 10 de mayo en tribunas y redes sociales para expresar su descontento de que fuera titular. ¡Ya ni a ya saben quien se le critica tanto!
Pese a haber asumido la culpabilidad de sus fallas, Rico no era perdonado. Todo cambió hoy. Fue el héroe del triunfo de su equipo. Por si fuera poco, se dio el tiempo de hacer público el motivo de su fortaleza para resistir todas las críticas, Antonio, un pequeño que es víctima del maldito cáncer y a quien Rico ha adoptado como impulso para revertir el mal momento.
¡Qué gran compañero y ejemplo tiene Layún en Sevilla!
