Por Chris Angeles
Chavales ¿ya fueron a felicitar a la autora de sus días? Suficiente nos solapan y nos aguantan como para que anden de ingratos. Whatever. ¿Cuantas veces nuestras jefecitas tienen que chutarse nuestros arranques y desilusiones causados por el club de nuestros amores? Aun así, parece que no nos comprenden del todo. Aquí les van unos puntos para darles una ayudadita y entiendan porque somos futboleros de cepa.
Primero lo primero: Historia
Hay que saberlas encaminar. Tomemoslas de sus manos y enseñemosles algo de la gloriosa historia de nuestro equipo. Sea cuál sea; el muy salado Cruz Azul, el odiado Ame o hasta el pequeñín Tigres de Nuevo León. Echemos mano de Youtube y que nos acompañen a revivir viejas glorias. En una de esas se hacen hinchas de la pelota.
Una por otra
Ya que la encaminamos y le hicimos conocer a ciertas leyendas del balón tendremos que estirar y aflojar. Probablemente el primer punto haya motivado interés aunque no del todo. En esto se negocia porque si no, no se gana. Hay que proponerles que si ellas ven un juego completo entre Trinidad y Tobago contra Costa Rica nosotros vemos con ellas algún capitulo de los dramas telenovelescos que a veces tienen por costumbre ver. Sean fuertes muchachos.
¿Partido importante? ¡Necesitamos esos tickets!
Ya casi no pasa chavos pero hubo un tiempo en el que para ir a un juego importante había que irse a formar bien tempranito por los boletos. En algunos casos se da todavía. Pídanle a sus madrecitas que los acompañen. Después llévenlas a desayunar a un buen restaurante o por un buen guajolocombo. Estamos seguros de que ver a tanta gente aguardando por una entrada para ver al club despertará en ellas cierto interés. Por intentar no perdemos nada
Día de CLÁSICO.
Para muchos resultaría descabellado pero para algunos otros no. Con los tickets que adquirieron llévense a su mamá a la cancha. Que vea de primera mano lo que es alentar un club y porque ejerce en nosotros una pasión incontrolable. No digan nada solo procuren su comodidad. Ya sea en zona preferente, general y si es aventada como muchos de nosotros hasta en la Popular. A las pruebas nos remitimos que empezará a entender porque estamos enamorados de este deporte. Nomas no digan palabrotas
Rematen con un libro
Nuestras jefas siempre están preocupadas porque nos eduquemos y nos cultivemos. Inculquemos en ellas el mismo placer para que vean que en el futbol no solo son 22 sujetos corriendo atrás de la pelota. El pambol también es literatura y letras. Regalarles un libro es opción, autores hay hartos: Eduardo Galeano, Juan Villoro o Jorge Valdano. Pongamos a la práctica estos consejitos y muy pronto ellas nos pediran que disfrutemos el futbol juntos. Y harán los mismos corajes que nosotros.
