En la celebración del Barcelona tras ganar la Copa del Rey, los jugadores brasileños culés, es decir, Neymar, Dani Alves, Douglas, Rafinha y Adriano querían tomarse una foto con el trofeo, pero el arquero chileno, Claudio Bravo, les jugó una pequeña broma al interrumpir en dos ocasiones su fotografía. Y así salió la imagen.
