Por: Ángel Armando Castellanos | @aranha_azul
Pumas estaba desesperado. Puebla ganaba 0-1 en Ciudad Universitaria. Desde que arrancó el segundo tiempo Cristian Campestrini se la pasó haciendo tiempo. La molestia en los locales era evidente. Entonces apareció el árbitro Diego Montaño y lo expulsó.
¿Cuántas veces no ha pasado eso fuera de la cancha? Justo cuando más prisa hay, el prójimo se da cuenta y por extrañas razones hace todo para provocar ira, frustración y ansiedad. Ahí es donde un Montaño no caería nada mal. Hablemos de estas situaciones.