Lamentablemente México no se pudo sacar la espinita del 7-0 de hace ya dos años. Parecía que todo acabaría en tablas pero al final Nico Castillo sentenció a favor de los chilenos.
El Tri había buscado y fue valiente, pero poco a poco aflojaron la tuerca, la Roja parecía que hacía lo mismo, pero al final volvió a apresurar el paso y cuando menos se veía llegó el pirulo que nos dejó a un paso de sacarnos aunque sea un poco la espina.
Estuvo cerca, pero como siempre, solo estuvo cerca. Tendremos que esperar un rato más para ver una nueva oportunidad de quitarse esos fantasmas del pasado y esa paternidad que de momento ya tienen los sudamericanos sobre los nuestros. Nos guste o no, así son las cosas.