Poco después de las 19:00 de este vienes, Cecilio Domínguez se presentó al Juzgado de Primera Instancia de la ciudad de Luque, informó la corresponsal de ABC Color.
Sobre el jugador pesaba una orden de captura emanada por la juez de la Niñez Carmen Román, con quien tenía prevista una audiencia, a la cual no se había presentado.
Domínguez, tras conocer que se había declarado su rebeldía y ordenado su captura, dejó la concentración que realizaba con el equipo de Cerro Porteño en Ciudad del Este, para así venir hasta Luque, presentarse ante la magistrada y que quede sin efecto la orden de captura en su contra.
Previa llegada de sus abogados, Cecilio Domínguez también se hizo presente en el despacho de la jueza de la Niñez. El jugador ingresó sin realizar comentarios, saludó a su expareja y a su pequeño hijo, para luego alzarlo en brazos y entrar a la oficina de Román. El encuentro se da en el marco de un ambiente tranquilo.
La imputación de la fiscala Claudia Torres, el 20 de octubre pasado, señala que Domínguez aplicó supuestamente tres patadas a su entonces pareja, entre los días 7, 8 y 9 de marzo de 2016, cuando esta le reclamó el abandono del que eran víctimas ella y su menor hijo.
La imputación también señala que Domínguez le obligó a tener relaciones sexuales en varias ocasiones. La imputación se basa en el informe psicológico de la doctora Graciela Zelada, del Poder Judicial, que señala “desorden de estrés postraumático, por violencia”.
En una audiencia con la Fiscalía el pasado mes de diciembre, Domínguez había declarado que no tiene conocimiento del hecho punible que se le atribuye. Agregó que la denuncia en su contra es porque no le dio los G. 10 millones que al principio se había comprometido Domínguez con su expareja. Según el futbolista, la supuesta víctima de la violencia le dijo que si no le daba el dinero prometido le iba a conocer y le denunciaría penalmente hasta destruir su vida.