La imagen que dejaron los jugadores cameruneses, Benoit Assou-Ekotto y Benjamin Moukandjo, al final del partido entre Camerún y Croacia fue una de las más tristes que nos ha regalado la Copa del Mundo. La frustración por ser eliminados provocó que Ekotto propinara un cabezazo en el pecho a su compañero, Moukandjo.
El técnico de Camerún, Volker Finke, comentó que la indisciplina de sus jugadores “tendrá consecuencias”. Finke comentó “quiero darle otra imagen al equipo” por lo que hará cambios en el once que jugará ante Brasil, duelo que supondrá el último que tendrán los africanos en el Mundial de Brasil.