Sábado 22 de Diciembre de 2012. El rumor corrió como pólvora dos horas antes del juego. Mourinho comunicó a Casillas que sería suplente ante el Málaga en La Rosaleda. Desde 2002, Iker sólo se había perdido nueve encuentros de Liga: dos por sanción, uno por lesión y seis en encuentros de escasa importancia en La Liga.
Aquel día fue el inicio de una novela que terminaría con la salida de Mourinho, dejando pocos amigos dentro de la institución. Hoy, tres años después de aquel suceso, Iker levantó la voz. En un extracto de un documental producido por Supersport que se emitirá próximamente, Deportes Cuatro ha dado a conocer cómo vivió Iker la suplencia bajo el mando del técnico portugués.
“Era como una relación de pareja. Al final se deteriora. Al principio empiezas muy bien y después no tienes ese 'feeling' que tenías antes. (…) Que si tiro más por la Selección que por el Real Madrid, que no se entrena, es poco profesional, filtra a la prensa, es un topo…Te voy a ser claro: yo no voy a decirle al club lo que tenía que haber hecho. Yo miré por el club y me callé. Sabiendo de algunos jugadores que no se llevaban bien con Mourinho el único señalado es Iker Casillas. Tampoco lo entiendo”.
El trago amargo pasó y volvió a la titularidad. Ancelotti le devolvió la vida pero la afición merengue lo sepultó. Los constantes errores en la portería blanca y los silbidos de los hinchas fueron el detonante para que Iker abandonara el Real Madrid. “Lo que me estaba realmente encabronando es que jugándonos la Liga como nos la estábamos jugando se estaban centrando más en mí si cogía una pelota para sacar de puerta”, apuntó el meta.
Ahora, en su nueva aventura con el Porto, bajo el mando de Julen Lopetegui, y con la madurez que lo caracteriza afirma: “Supongo que con el tiempo la gente se olvidará de todo y se quedará con la figura de Iker Casillas como portero. A todo el mundo no le puede gustar tu manera de ser ni tampoco tu manera de estar en la portería, pero yo lo siento. No es mi culpa, soy así y así seguiré y así terminaré”.