Por Edgar Bárcenas
Carlos Vela fue uno de los jugadores que más llamó la atención dentro de aquella generación ganadora del Mundial Sub-17 en el año 2005, el Bombardero fue pieza fundamental en la obtención del título y fue reconocido como el máximo goleador del torneo. El futuro de ese joven era prometedor, sin embargo su poca madurez, su falta de compromiso constante, además de sus famosos berrinches fueron mermando su carrera.
Vela tiene calidad eso es imposible negar, debemos recordar que en el momento cumbre de su carrera fue incluido por La liga en la terna de “aspirante al mejor delantero de la temporada española”, en la que compitió con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Fue figura de la Real Sociedad e inclusive llego a portar en varias ocasiones el gafete de capitán, lo que ocasionó que su nombre llegara a sonar en un club de talla mundial como el Atlético de Madrid.
Hoy, a un mes de su partida hacía la liga MLS, nadie en San Sebastián recuerda los buenos momentos que algún día tuvo, Carlos esta relegado al banquillo, inclusive hay partidos en los que siquiera a la banca va y en las pocas oportunidades que se le brindan no representa ninguna ayuda ni inspiración para su equipo. A simple vista, pareciera que Vela ya sueña con los lujos y comodidades que Los Ángeles le pueden brindar, pero con la llegada de esos lujos y su arribo a la MLS… la poca luz en la vela de Carlos sería completamente apagada.