Michael Bradley no quiere que el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos tenga efecto alguno en el ambiente que se vivirá en Columbus el próximo viernes, cuando el equipo local enfrente a México en el arranque del Hexagonal final de la CONCACAF.
“Deseo que nuestros aficionados hagan lo que siempre hacen, que es apoyar a nuestro equipo y sean lo más pasionales posibles”, apuntó el talentoso centrocampista.
“Espero también que haya mucho respeto entre todos:americanos, mexicanos, neutrales, mujeres y niños, que cada persona que vaya al estadio disfrute lo que todos esperamos sea un hermoso partido entre dos rivales deportivos que se tienen mucho respeto. Espero que sea una noche especial para todos”, agregó.
Cuestionado sobre la victoria del candidato republicano, Bradley prefirió ser diplomático y resaltó que los estadounidenses “respetamos nuestra democracia y más allá de por quién votamos, es nuestra obligación estar juntos, apoyar al nuevo presidente y tener fe y confianza en que hará lo mejor por el país”.