Por José García
El primer señalado que recuperó el amor de su afición fue el Gato, que al anticipar un intento de salida del distraído Karius, anotó su primer gol en finales de la Champions y el primer gol del conjunto merengue para deshabilitar a un desanimado Liverpool después de la salida de Salah.
Pero el que se llevó todos los reflectores es Gareth Bale, el cual con un doblete de ensueño, rematando con una chilena para el primero y no mucho después desde afuera del área para vencer a un inseguro Karius y anotar el segundo gol, se ganó la ovación de propios y extraños. Después de todo, el galés y el francés le dieron la trece al Madrid.