El lunes todo era fiesta para Luka Modric en Mónaco, el mundo del futbol lo alababa y felicitaba por romper la era Messi-Cristiano en los reconocimientos y parece que el croata seguía pensando en la premiación pues en Sevilla pasó de noche.
Ever Banega se encargó de desaparecer a The Best. El argentino que ante las bajas de Amadou y Gonalons se tuvo que rifar en la media de recuperación, no permitió que ni Modric ni Kroos pudieran crear jugadas de peligro para el Madrid.
Modric tuvo una y la aprovechó, le llegó el balón en la entrada del área grande cruzó su disparo y se fue a la red. Aunque la mala noticia llegó después de la celebración, apareció el VAR para anular su gol y dejar al Real Madrid en cero.
Podría ser que el rojo no es el color de Luka o que todavía tiene la resaca de los premios, pero en los siguientes partidos deberá mostrar que es un digno ganador de The Best.