Los goles que marcó el Expreso de Cardiff contra el Kashima lo hicieron grabar su nombre con letras de oro en la historia del Mundial de Clubes y de paso unirse a otros dos cracks que hicieron un hat-trick; además, en la final podría rebasar un récord.
Sólo Cristiano Ronaldo y Luis Suárez lograron la hazaña de anotar tres goles en un juego. Luisito lo consiguió en 2015 al enfrentar al Guanzhou Evergrande y el Comandante en la siguiente edición, al igual que Bale, contra el Kashima Antlers.
Pero no es el único récord que puede adueñarse en este torneo, si en la final anota dos goles o más superaría a Serresiete como el mayor rompe redes en la historia del Mundialito. Este certamen se le da muy bien al galés, debe aprovecharlo al máximo por si llega a ser la última edición.