En todo el 2015 Atlas ganó cinco partidos de Liga en el Estadio Jalisco. La localía dejó de pesar. Calificó a una liguilla de dos posibles. Ahí quedó eliminado a manos de Chivas con un 1-4 ejerciendo de local en la vuelta. Para tratar de remediar esta situación su Presidente, Gustavo Guzmán solicitó los servicios de una bruja. El resultado fue un 0-3 ante América en su debut como local dentro del Clausura 2016.
Gustavo lo admite. “El sábado mandé una bruja y fui a misa y no nos salió ni la una ni la otra”, confiesa a ESPN. Para corregir el error pensó en el Padre Chayo (sacerdote del inmueble) y le pidió que se llevara a cabo una celebración religiosa en el campo. Tampoco funcionó. En el arranque de la Copa MX su gente vio un 1-2 adverso ante Coras de Tepic.
Sabe que las entradas al Coloso de la Avenida Independencia no son las mejores. Igual, no le reclama a sus afición. Entiende que “tengo que darles espectáculo para que me compren el boleto por todo el año”.