Por Daniel Figueroa
Hay gente que cuando llega a la cima del éxito se olvida de sus orígenes, de sus raíces, pero no Arturo Vidal. Desde que llegó al profesionalismo, el crack chileno siempre ha tenido presente una cosa: deseaba ver al club que lo vio nacer llegar lejos. Se le cumplió.
Hace ya algunos ayeres, el Rey Arturo jugaba en un modesto equipo amateur llamado Rodelindo Román, en su natal Chile. Quizá no sea el nombre más atractivo, pero fue ahí donde la hoy estrella del Bayern Munich daba sus primeros pasos en el futbol.
Arturo Vidal hoy puede estar contento, orgulloso. La Asociación Nacional del Futbol Profesional le autorizó al Rodelindo Román formar parte de la Tercera B -como la quinta división-, lo que le permite soñar con algún día llegar al profesionalismo. Si logran ascender a Tercera A, se habrían ganado el derecho a soñar con algún día alcanzar la máxima categoría, además de que tendrían la oportunidad de participar en la Copa Chile.
Nada de esto hubiera sido posible sin el Rey Arturo. Que el chileno fichara con Colo Colo, Bayer Leverkusen, Juventus y Bayern Munich, le dejaba un porcentaje de ganancias al modesto club. Seguro que esa lana les sirvió de mucho para mejorar sus instalaciones y todo.
Pero hay una cosa más que hará sentir muy orgulloso al Guerrero. El estadio donde jugará Rodelindo Román, ¡llevará su nombre! El equipo se sintió tan orgulloso de su muchacho y su trayectoria, que decidieron ponerle su nombre a la que será su casa. Increíble.
A pesar de que Chile no podrá ir al Mundial, Vidal sí tendrá algo que festejar, algo que lo llenará de orgullo y que algún día podrá contarle a sus pequeños hijos.
Tricolor de Paine y Rodelindo Román de @kingarturo23 jugarán en Tercera B https://t.co/gO4oyipWCV pic.twitter.com/5El0Cw0D7g
— Canal del Fútbol (@CDF_cl) March 9, 2018