Carlo Ancelotti sabe que se la juega en los próximos partidos. Lo asume y lo ve como algo natural. “Me lleva pasando. 20 años”, comenta. Lo dice cuando los rumores sobre su futuro se multiplican y cuando Zinedine Zidane aparece en el horizonte como una alternativa al banquillo madridista. Al técnico no le cambia el paso. Sigue a lo suyo. Si gana, seguirá. En caso contrario, hará las maletas buscando destino. Equipos no le faltarán.
Curiosamente, el técnico del Real Madrid ha salido reforzado tras una derrota, dolorosa, pero que ha servido para que el equipo blanco recuperara sensaciones y volviera a dejar patente que el once blanco vuelve a ser competitivo. Ahora los de Ancelotti buscan demostrar esa mejoría con victorias. Si no sumas no hay felicidad, ni continuidad en el cargo. “Nunca he sabido donde voy a estar en el mes de agosto”.
Ancelotti está convencido del éxito o por lo menos de que sus jugadores van a responder hasta el final de temporada. El italiano, según confiesa en su círculo, cree que ha conseguido dar la vuelta a la situación. Ha ejercido de líder del grupo y sus jugadores le han respondido recuperando una dinámica que dejaron atrás en 2014.
El entrenador italiano no soporta que le consideren un técnico blando con sus jugadores y por ese motivo quiere que el equipo pelee hasta el final tanto en la Liga como en la Champions. Es una exigencia lanzada y aceptada por sus jugadores. Al menos eso piensa el entrenador madridista.
La relación de Ancelotti con el presidente parece haber recuperado la normalidad. El entorno de Florentino Pérez se ha calmado y espera la vuelta de los partidos importantes (eliminatoria ante el Atlético) antes de volver a la carga con respecto al futuro del entrenador.
Granada, Rayo y Eibar parecen rivales propicios para meter presión al Barcelona en la Liga y para recuperar el todo el punto perdido. Ancelotti está convencido de que así será. El Real Madrid peleará por Liga y Champions. Otra cosa es lo que pase en agosto, ¿verdad Carlo?