Por: Rubén Buenrostro
Una vez más el americanismo sueña con una contratación bomba, tal parece que desean emular lo hecho por Tigres, aplicar la misma fórmula y traer a un jugador francés que les llene de buenos resultados. No es la primera vez que se aplican con fichajes europeos, y sí mis americanistas, lamento decirles que no fue una gran idea.
Sin embargo, nada en esta vida es seguro, quién sabe, quizá este año sea el bueno y los planetas se alineen para que por fin los refuerzos hagan bien su chamba. Por lo pronto, ponte cómodo y trata de no desilusionarte mientras te cuento como le ha ido al club de tus amores cuando apuesta por troncos europeos.
Goran Milojevic (yugoslavia)
El serbio llegó para el invierno de 1996 y ¿qué creen? llegó en la parte final de su carrera, dicho de otra manera, un cartucho quemado más. Entre su currículo podía presumir de haber militado en equipos como el CP Mérida, Real Mallorca y Celta de Vigo.
Durante su estancia en el nido, logró la ridícula cifra de tres goles durante los únicos 9 partidos en los que participo. Llegó con cartel de goleador estrella y se marchó con más pena que gloria.
ILIE DUMITRESCU (RUMANiA)
Un futbolista más para engrosar el salón de la infamia, prácticamente no aporto nada. Llegó para el verano de 1997, recién instaurados los torneos cortos, el Ame apostó por la contratación mediática de este crack, junto a jugadores como Cuauhtémoc Blanco, Luis García, y Kalusha se esperaba un ataque de miedo, sin embargo, todo quedó en una simple ilusión.
Marco Rossi (ITALIA)
No se emocionen mis juanáticos, no es el jugador de la Roma. Para mala fortuna del los americanistas, tienen que recordar a este tronco, un gigante que daba la impresión que sería imparable y duro de roer en la defensa; sólo tenía un pequeño detalle, tenía bastantes limitaciones con las piernas. Regalaba más juegos malos que buenos, situación que lo orilló a salir del nido después de un año.
MAURIZIO GAUDINO (ALEMANIA)
Procedente del Manchester City, llegó luego de ser mundialista en USA 94. De todos los fichajes europeos, él era el menos malito. A pesar del enorme talento que tenía, tuvo poco tiempo para mostrarse. Jugó poco y mal, tenía gran clase pero era muy irregular. La afición se decepcionó pues nunca sintió los colores del club. Para acabarla de amolar, en su país era buscado por la policía por negocios ilícitos.
DAVOR JOZÍC (Bosnia y Herzegovina)
Llegó al América procedente del fútbol italiano, jugando en la posición de medio, sólo disputó 8 partidos antes de regresar a Italia.
Ya lo dice el el famoso y conocido refrán “Más vale viejo conocido que bueno por conocer”, ojalá esta sea la excepción y de una vez por todas, salga el sol para el América, que sus fichajes no sólo se queden en fiascos y logren estar a la altura de uno de los clubes más grandes de México.