La investigación de la COFECE a los equipos de la Liga MX ha sacudido a todos. La entidad busca irregularidades en las contrataciones de los jugadores y entre ellos podría estar el famoso “Pacto de Caballeros” del que Roberto Alvarado confesó ser víctima.
El Piojo confesó que cuando estuvo en Celaya sufrió de esta costumbre del futbol mexicano. Iba a migrar al Necaxa, pero por ese acuerdo se esfumó toda oportunidad de llegar al club de Aguascalientes.
Considera como buena su desaparición permanente, por todos los jugadores, que en los casos más extremos, se quedan sin jugar por los tratos debajo de la mesa.
Ahora sólo falta esperar cuáles son las conclusiones de la comisión sobre las prácticas monopólicas en la Liga MX. Los dueños se sienten contra las cuerdas, tanto que llamaron a una junta extraordinaria.