Hoy es la nueva joya de Chivas. El ídolo del momento. El futbolista que entra a cambiar partidos. No siempre fue así. Desde 2014, cuando lo debutó Benjamín Galindo, apenas tuvo protagonismo. Matías Almeyda revela que a finales del año pasado, cuando llegó al club, Javier Chofis López estaba “gordo”.
Explica que “tenía poco músculo”. En charla con Récord asegura cuando lo vio notó “que le faltan cosas”. Desde su arribo supo “dónde ponerlo”. Poco a poco ha ido “puliendo” detalles. “Es un diamante que hay que lustrar para que brille”, insiste.
No quiere que le digan “crack” por marcar “tres goles en dos partidos”. Eso sucederá “en ocho años si es inteligente”. La idea de que es “el nuevo Messi” tampoco le agrada. Revela que habló “hasta con sus padres” para protegerlo.
Prefiere llevarlo con calma. “Me he cansado de ver cómo forman jóvenes los equipos, y cómo arruinan carreras”, acusa. Habla de conducirlo “con hambre de gloria”, de mejorar su situación económica y de que nadie sea superior a él en su posición.