Después del bicampeonato que consiguió Pumas en 2004, Kikín Fonseca parecía consagrarse como un ídolo entre la afición universitaria, sin embargo, para el Clausura 2005 abandonó a los felinos para jugar con el Cruz Azul.
Como era de esperarse, los seguidores del equipo auriazul recriminaron la salida del delantero, quien hoy reconoce que fue muy duro ser el objeto de ataques y cánticos por parte de los universitarios.
“Fue muy doloroso, cuando quieres mucho a un equipo y logras cosas importantes, te entregas a los colores y los quieres; y que la afición con la que compartiste mucho, hasta vi partidos con ellos en la tribuna como un aficionado más, que vengan esos gritos, la canción y los billetes, pues claro que me dolió”, confesó a RÉCORD.
Por otro lado, le Kikín reveló sus motivos para dejar a los Pumas y explicó su frustración al ver que la gente no los entendía: “La afición nunca supo las verdaderas razones por las que me fui, yo peleaba por una causa que hasta ahora debe mejorar porque el futbolista mexicano no está unido y esa situación fue muy dolorosa para mí”.
Fonseca confesó que su salida se dio luego de pedir mejoras económicas para sus compañeros mexicanos en el equipo: “La idea no era salir de Pumas. Yo sólo pedía algo que era justo para todos los jugadores mexicanos del equipo, creía que después del Bicampeonato merecía mejores condiciones económicas, había mucha diferencia entre extranjeros y nosotros. Pedí algo que todos merecíamos, hablé por mis compañeros y por mí, no se hizo por ‘x’ o ‘y’ razón”.
“Vino un equipo (Cruz Azul) que en ese momento valoró lo que ya había hecho y me abrió las puertas, compró mi carta y me valoró como yo quería se nos valorara a todos y se dio el cambio. Mi intención no era salir, sólo era mejorar económicamente”, sentenció Fonseca.