Por Oscar Donis
El sábado tendremos un partidazo en el Azteca, el Clásico Joven. Cruz Azul visitará a uno de sus cocos, el América que actualmente vive un momento de felicidad. Los celestes necesitan rifarse para poder romper la paternidad que ejerce el Ame y de paso soñar con una clasificación a la Liguilla.
Quizá algunos en esos momentos de ocio se preguntaron por qué este juego se llama Clásico Joven, para todos ellos y los que les gusta la historia, aquí les voy a contar el detrás de esta gran rivalidad.
Hace muchos, muchos años el Cruz Azul era sumamente respetado, a un punto que todos temían cuando veían la playera celeste, su increíble manera de jugar hizo que en los 70 lograran una amplia dinastía de campeonatos, uno de ellos al América por un contundente 4-1.
Después de ese resultado le pegaron en el orgullo a las águilas y se pusieron las pilas, comenzó a rifarse con partidos épicos que hicieron ganarse el mote de Clásico Joven en los años 80, precisamente con el periodista Gerardo Peña Kegel que lo bautizó.
Desde entonces el mote se popularizó. La rivalidad nació a partir de esa final que el Cruz Azul ganó por 4-1, el América se vengó años después y les ganaron una final que hizo que el término se hiciera cada vez más justificado.