Por Alejandro Miranda
Mucho revuelo causó la llegada del Gullit Peña a Cruz Azul pero aún más cuando se descubrió su desorbitante salario; algo muy inusual para un jugador como él. La neta es muuuy malo, es un petardo que únicamente viene a cobrar (eso creen muchos, esperemos nos cierre la boca) su salario es una fortuna La Máquina se tomó muy en serio eso de consentirlo. No es el único caso también existen jugadores malo con una paga de aquellas.
1.- Carlos Peña
Con un sueldo de 2 millones 84 mil pesos al mes, este chaval se hace acreedor del primer puesto. Es un pago muy descomunal a comparación del nivel que ha mostrado, sinceramente es una exageración en la cual no tuvieron progenitora. Los aficionados azules esperamos que con eso que recibe le sirva de inspiración para dejar todo por el equipo.
2.- Darwin Quintero
Poco a poco empezó a bajar su nivel desde que llegó con el Ame. Falla las claras, no corre como antes ya no hace nada por el equipo, eso sí, la afición esta dándole duro y con todo para que lo corran de una vez. Dudo que esto le importe al recibir por eso de los 2 millones 700 mil pesos.
3.- Joffre Guerrón
No podía faltar este ídolo de multitudes que sin duda alguna se ha ganado el apodo de “tronco” por sus actitudes y su considerable bajón futbolístico. Sigue jugando para Pumas aunque ya no es tomado en cuenta lo increíble es que aún recibe 1 millón de pesos como pago anual.
4.- Timothée Kolodziejczak
No ha visto actividad alguna en la liga… automáticamente pierde reconocimiento alguno y se convierte en un llanero solitario. Poco se sabe del salario de Kolo pero con unas cuantas confesiones que hizo al llegar al país dio mucho de que hablar: “Mi salario es mejor aquí porque la vida es más barata”.
5.- Paul Pogba
Desde que aterrizó en Manchester nada más no ve por donde lucirse, todo lo que mostró en la Juventus se quedo ahí, el alto precio en su fichaje verdaderamente lo hizo perder el suelo. A pesar de las lesiones y del mal juego este no se cansa de recibir 390 millones 739 mil 800 pesos por año.
