Por Hugo Eduardo Milian
La rivalidad entre América y Pumas tiene tintes de clásico. Reconocer de forma pública que el equipo contrario acertó en algo es complicado porque supone un trago amargo al orgullo. Si eres americanista, te invito a revisar este listicle que te hará decir “la neta ahí sí se rifó el rival”.
DIRIGIDOS POR GENTE QUE SIENTE LOS COLORES
Ares de Parga ha cuidado de seleccionar gente que sepa del valor de la institución. Francisco Palencia, Sergio Egea y David Patiño, últimos tres técnicos, saben de la importancia de portar la playera universitaria. Palencia y Patiño lo vivieron como jugadores. En contraparte, Ambriz, La Volpe y Miguel Herrera, no son gente hecha en la cuna águila.
CONFIAR EN LA CANTERA
En la jornada 2, América salió ante Pachuca con cuatro mexicanos: Peralta, Aguilar, Martín y Vargas, ninguno de ellos canterano. Pumas lo hizo con seis mexicanos: Saldívar, Van Rankin, Quintana, Fuentes, Cabrera y Gallardo, todos ellos, producto de las fuerzas básicas.
BUEN OJO PARA fichar del extranjero
Cuando se anunció la venta de Gerardo Alcoba a Santos, la afición pegó el grito en el cielo. Dejar ir a su mejor defensa parecía pésima idea, luego de finalizar el Apertura 2017 con 25 goles en contra. La llegada del español Alejandro Arribas, proveniente del Deportivo La Coruña, sanó ese hueco.
Nico Castillo, fichado del Frosinone, fue una adquisición sobresaliente, 17 goles en 22 partidos, dan fe de su efectividad. Pumas encontró una gema entre el pajar, algo que América sigue buscando porque Renato Ibarra y Cecilio Domínguez fueron intentos fallidos.
FICHAR BIEN DEL MERCADO LOCAL
Intercambiar a Pablo Aguilar, baluarte en los últimos años de la defensa ame, por Vargas, Aguilera y Martin, pareció beneficiar más a Tijuana que al América, por más que Henry tenga un inicio brillante. La apuesta de los auriazules fue integrar a un jugador probado como Matías Alustiza en vez de una promesa.
IMAGEN DEL CLUB
Mis amigos americanistas vomitaron bilis al ver el anuncio naranja que echó a perder la belleza de la playera de su equipo. Tuvieron que seguir el tutorial de “cómo despegar la publicidad del uniforme del América sin echarlo a perder”, algo que los aficionados de Pumas se ahorraron gracias a la buena gestión de la directiva con sus patrocinadores. Sobrio y elegante, el uniforme de los universitarios no parece un muestrario de publicidad.