Por Emmanuel Pérez de Lara
En un rato más se entregará uno de los últimos boletos para Rusia 2018 y está implicada nada más y nada menos que la ¿poderosísima? Italia, que recibe en Milán a Suecia. El juego de ida quedó 1-0 en favor de los compatriotas de Zlatan y los azzurros se las van a ver muuuuy duras para intentar darle vuelta al marcador. Aquí les explicamos el porqué van a ser los grandes ausentes el próximo año en la Copa del Mundo.
1. Mala racha en mal momento
Durante las eliminatorias, Italia estuvo en el grupo de España. Uno podía conseguir el boleto directo y el otro en repechaje. Hasta ahí todo normal. Estuvieron parejos en puntos y hasta en goles. El problema fue la visita de Italia a España, ahí prácticamente se definió quien iría a Rusia sin escalas.
Se esperaba un juego cerrado como en la ida, pero en Madrid les llenaron la canasta a los Italianos. Perdieron 3-0 y la cosa estaba prácticamente definida. El golpe anímico fue tal que a los dos siguientes juegos como local, la Azzurra apenas pudo derrotar 1-0 a Israel y empató 1-1 con Macedonia. ¡Maldita la hora que cayó en tremendo bache!
2. CAMBIO GENERACIONAL QUE PESA
Les va un recuento de los nombres que ya no figuran más con la Azzurra y que, sin duda alguna, son pieza importante en la debacle que se vive. Totti, il capitano, se retiró oficialmente de las canchas en julio de este año. Su ausencia se llora en el futbol a nivel general. ¡Ya no hay quien la toque como él! ¡Un romántico del futbol!
Andrea Pirlo acaba de colgar los botines hace apenas unos días, pero declinó del combinado italiano desde 2014 y su figura dejó un hueco que aún no se puede llenar. Pintuticchio Del Piero, fue el encargado de marcar el gol con el que Italia se coronó campeona del mundo por última vez en Alemania 2006.
Pero para que no chillen y se reconforten un poco, el que sigue vigente y ha visto pasar a todos ellos es el inmortal Gigi Buffon, quien sigue firme en la portería con la misma calidad y el mismo compromiso que mostró desde el 2002. En el país de la bota no han sabido cómo llevar una transición que les permita continuar con un nivel de élite.
3. La pólvora mojada
Si bien el estilo italiano siempre ha privilegiado una defensa ordenada sobre el ataque desbordado, en últimas fechas se les ha desaparecido el tino. Es un tema grave en las aspiraciones de cualquier selección de cara a meterse a un Mundial.
En sus últimos tres partidos clasificatorios pudieron marcar apenas un gol por juego y eso que en el papel los rivales podían haber sido hasta goleados (Israel, Macedonia y Albania). Como ya lo mencionamos algunas líneas arriba, Macedonia incluso les sacó el empate en territorio italiano.
En el juego de ida de la repesca contra Suecia dominaron el juego por lapsos. Tuvieron ataques claros pero no contundentes, incluso estrellaron un par de pelotas en los postes. ¡Así no se puede!
Más les vale que esta tarde (noche para ellos) salgan finos porque si no, nos quedaremos con las ganas de ver a Buffon en su última Copa del Mundo. ¡Mamma mia!