El primer Monday Night Football del año tuvo tuvo de todo y sin duda pasará a la historia debido al épico triunfo de los New York Jets.
El drama comenzó desde los primeros instantes del encuentro, pues el quaterback de los neoyorkinos, Aaron Rodgers estuvo tan solo tres minutos en la cancha.
Rodgers se lesionó al minuto 3′ y podría perderse lo que resta de la temporada que recién inicia.
En cuanto al encuentro, fue un final verdaderamente épico con un intenso regreso de patada de 65 yardas.
Por parte del novato Xavier Gipson en tiempo extra, lo que les dio la victoria por un marcador de 22-16 a favor de los Jets.
Ambos quarterbacks titulares tuvieron noches complicadas en la NFL.
A esto hay que sumarle la lesión de Rodgers, cuyo diagnóstico será dado a conocer este martes.
Su ausencia le dio paso a Zack Wilson, quien afortunadamente para su equipo cometió pocos errores.
Y llevó a la ofensiva a buen puerto, para poder conseguir el empate en el tiempo regular de una manera memorable.
¡Qué cierre para los Jets!
Micheal Clemons provocó un balón suelto de Allen que recuperó Quinnen Williams.
Dejando la mesa para el tercer gol de campo de Greg Zuerlein, de 30 yardas, con 1:48 por jugar, para darle la ventaja por primera vez a los Jets.
Pero poco les duraría el gusto, pues los Bills tuvieron el tiempo necesario para ponerse en posición de sacar puntos.
Con un gol de campo de 50 yardas de Tyler Bass que pegó en la parte alta del poste izquierdo con dos segundos por jugar.
Después de que la ofensiva de Buffalo salió después de tres jugadas para iniciar el alargue.
Sam Martin pateó 42 yardas y Gipson tomó el balón, luego de un par de movimientos y se enfiló por la banda izquierda.
Hizo un par de cortes más y se escapó para desatar una gran celebración con sus compañeros y de los aficionados.