Mi Santi Giménez de toda la vida sigue demostrando que es todo un crack dentro del terreno de juego, y en la ida de los cuartos de final de la Europa League no fue la excepción, pues no se achicó ante la Roma de José Mourinho.

Apenas corría el minuto cuatro del compromiso, cuando el atacante mexicano controló el esférico y se fue directo al área rival; Nemanja Matic encaró a Santi, quien le realizó un espectacular túnel, que emocionó a todos los aficionados del cuadro neerlandés.

El equipo italiano comenzó de mejor manera el compromiso; sin embargo, la mala fortuna les alcanzó al minuto 26, cuando Paulo Dybala sufrió una lesión muscular y no pudo continuar dentro del terreno de juego.

El atacante argentino pidió su cambio e inmediatamente se fue a la banca con el resto de sus compañeros, lamentando la nueva lesión.

Previo a concluir el primer tiempo, la Roma tuvo la oportunidad de abrir el marcador, luego de un penal bien marcado, el cual ejecutó Lorenzo Pellegrini ante la ausencia de Paulo Dybala, pero estrelló el esférico en el poste, dejando escapar una gran oportunidad para los suyos.

Con el marcador empatado sin goles, ambos equipos se fueron al descanso.

En la parte complementaria, el Feyenoord mostró una mejor versión, pero los pupilos de José Mourinho no bajaron los brazos y también ofrecieron una buena actuación, por lo que el partido se convirtió en un duelo de poder a poder.

Al minuto 53′, el equipo neerlandés abrió el marcador con un GOLAZO de Mats Wieffer, quien la prendió de primera intención y perforó la red rival, mismo con el que le puso cifras definitivas al compromiso.

Santi Giménez salió al minuto 81

El atacante mexicano no concluyó el partido, pues salió del terreno de juego al minuto 81, pero los aficionados del Feyenoord reconocieron al elemento azteca, aplaudiéndole en cuanto salió de cambio.

La escuadra neerlandesa se quedó con una importante victoria, aunque la ventaja es mínima, buscará ampliarla en la vuelta de los cuartos de final, la cual se celebrará el próximo 20 de abril en la cancha del Estadio Olímpico de Roma.