La pesadilla de Guillermo Ochoa en la Serie A italiana parece no tener fin. Este lunes, su equipo Salernitana volvió a caer, esta vez 1-2 en casa ante la Roma, resultado que los hunde aún más en la tabla de posiciones como colistas absolutos.
El partido inició equilibrado, pero un penal polémico decantó la balanza a favor de los romanos. Al minuto 51, un cabezazo de Bryan Cristante pegó en la mano del mediocampista Giulio Maggiore dentro del área. Maggiore se quejó de que lo habían empujado, pero el árbitro marcó penal de todos modos.
Dybala engañó por completo a Guillermo Ochoa
Paulo Dybala se hizo cargo del cobro, engañando por completo a Guillermo Ochoa, que se lanzó hacia su izquierda mientras el argentino cruzaba la pelota hacia el otro lado. Golpe anímico del que Salernitana no pudo recuperarse.
La Roma sentenció el partido al 66′ por medio de su capitán Lorenzo Pellegrini, quien cerró una gran jugada colectiva empujando el balón frente a una defensa local desbordada.
El conjunto granate descontó al 70′ con un certero cabezazo de Grigoris Kastanos. Pero el intento de reacción llegó demasiado tarde cuando el daño ya estaba hecho.
Resumen y goles del Salernitana vs Roma | VIDEO
El Salernitana ha perdido 14 partidos, ha ganado apenas dos y ha empatado seis en lo que va de temporada con esta nueva derrota. Números de un virtual descendido. En contraste, la Roma se afianza en puestos europeos de la mano de su nuevo técnico, la leyenda Daniele De Rossi.
El descenso es un fantasma que Ochoa conoce muy bien, pues ya lo vivió en sus pasos por el Ajaccio y el Málaga. El guardameta mexicano llegó en el pasado mercado invernal a Italia como agente libre procedente del América en busca de revivir su carrera en Europa.
Pero en lugar del tan ansiado salto de calidad, el cancerbero azteca parece encaminado a una nueva pesadilla deportiva con un Salernitana que semana a semana confirma que está un escalón por debajo de sus rivales en la elite del Calcio.
De no mejorar el nivel del equipo en los 15 partidos que restan, Ochoa volverá a experimentar un nuevo descenso en el Viejo Continente.
El guardameta de 37 años tendrá una dura prueba el próximo fin de semana cuando Salernitana visite al Torino.