¡Tremendo oso! Jugador de Atlas se hace expulsar por este increíble error ante Querétaro. Anderson Santamaría se convirtió en uno de los principales villanos de la derrota de la escuadra rojinegra a manos de los queretanos en un autentico duelo de alto impacto en la cancha del Estadio Jalisco. Luego de que fuera responsable de uno de los goles y se hiciera expulsar cuando acababan de marcar un penal en contra de su equipo.
El club de Grupo Orlegi se encontraba ganando por un marcador de 2-1. Pero la actitud del defensa peruano cambió todo. Pues cometió un tremendo error al defensor peruano cometió un oso al abanicar el esférico al minuto 30′ y permitir que Raúl Martín Sandoval lo robara y diera el pase para que Samuel Sosa hiciera el 1-1 parcial en la primera parte.
¿Qué fue lo que pasó con el jugador de Atlas?
Más tarde, cuando el cuadro de los “Zorros” ya ganaba el partido por un marcador de 2-1, llegó Jhon Murillo cometió un penal en contra de su equipo, fue entonces cuando se dieron los penosos Anderson Santamaría se fue a parar en el manchón y a maltratarlo previo al cobro. Situación que obviamente noto el árbitro central del partido, César Arturo Ramos, quien le mostró la amarilla. Pero el zaguero sudamericano ya tenía un cartón preventivo, por lo que fue expulsado enseguida.
Aquí el momento exacto:
De esta forma, dejó a su equipo con 10 jugadores de cara al cobro del penal que Pablo Barrera, quien definió con un épico golazo al minuto 70´. Minutos más tarde, en la compensación, el Querétaro le dio la vuelta al marcador con pase del propio Barrera a Ettson Ayón y de esta manera consiguió sumar de tres puntos y soñar con su boleto al Play-in.
Todavía el partido tuvo sus sorpresas y un penal fue dado a favor de los locales, gracias a una jugada muy polémica sobre Mateo García. Aún así, Guillermo Allison hizo una gran atajada ante el disparo de Jordy Caicedo. Y por si fuera poco, en una contra, ya en tiempo de compensación. Ettsón Ayón logró marcar y poner los cartones por 3-2 tras un centro de Pablo Barrera, lo que ocasionó que la afición local se volteara al equipo y al entrenador.